Brujería para enamorar a un hombre

Brujería para enamorar a un hombre

La brujería para enamorar a un hombre, es sin duda una de las prácticas más usadas para intentar conseguir el amor de la persona deseada, dentro de este tipo de rituales de magia blanca está la brujería para enamorar a un hombre, realizada por mujeres u hombres que desean conseguir el amor de la persona deseada. En la mayoría de estos casos de brujería, la persona que realiza el trabajo o ritual, nunca ha mantenido una relación amorosa con la persona a la que desea enamorar, por este motivo la dificultad es mayor, pues no existe lazos sentimentales sólidos a los que agarrarse para que el trabajo pueda dar resultado. El objetivo de estos hechizos es el de enamorar a la otra persona para que vaya nosotros, lo cual es complicado si no hubo antes ningún lazo sentimental, relación sexual, etcétera.

brujería para enamorar a un hombre

En este caso de brujería para enamorar a un hombre, no hablamos de amarres fulminantes ni nada parecido, ya que el amarre se emplea para unir a dos personas que se han separado o han roto, en estos casos concretos se realizan potentes endulzamientos para tratar de fortalecer la atracción o interés que pueda haber, con la finalidad de que esa persona despierte interés por nosotros y de ahí pueda surgir el enamoramiento. Para realizar un endulzamiento de este calibre es muy conveniente la presencia de un profesional, un brujo o hechicero experto en magia blanca y rituales, ya que requiere mucha fuerza, intensidad y una concentración muy elevada. Aún así la complicación es importante. Aquellas personas que realizan este tipo de rituales de brujería blanca de forma casera, deben tener claro que es muy complicado lograr el resultado.




Lo principal en estos casos es valorar con el tarot o la videncia, la situación que hay entre esas dos personas, el tipo de relación, si existen terceras personas, el interés o atracción que existe, si hubo o no relaciones íntimas o algún acercamiento, ya que todos estos datos arrojarán un porcentaje aproximado de posibilidades de éxito, además de facilitar al profesional la elaboración del trabajo y como enfocar el mismo. Por ejemplo si hubo algún tipo de encuentro sexual, el ritual de brujería para enamorar a un hombre se enfocará a potenciar el deseo sexual, para de este modo poder construir una base sólida de atracción de él hacia nosotros. Si por el contrario nunca hubo relaciones íntimas pero existe algún tipo de coqueteo o tonteo entre las dos personas, el trabajo se dirigirá a potenciar ese tonteo y acercamientos para lograr algo mayor, de este modo será más fácil lograr el resultado deseado. Son rituales de endulzamiento fuertes que tratan de acercar a esa persona hacia nosotros, por lo tanto un ritual de amarre eterno fulminante no sería viable ni daría resultado.